Un KPI, conocido en inglés como Key Performance Indicator, es una métrica o valor numérico que mide el éxito de los objetivos establecidos para una campaña, estrategia o período de tiempo determinado. Para evaluar si un ecommerce o empresa, en conjunto con sus estrategias y campañas, están cumpliendo sus objetivos y metas planteadas, resulta necesario hacer un seguimiento de los KPIs.
De este modo, conocer los valores de tus KPIs te ayudará a tomar decisiones acertadas para el beneficio de tu ecommerce. Además, te permitirá mantener aquellas prácticas que has puesto en marcha y con las que has obtenido buenos resultados, basándote en números realistas y dejando a un lado las suposiciones.
Los KPIs siempre están alineados con los objetivos de una campaña o de una de sus fases. Ahora bien, es importante que sepas que todos los KPIs son considerados como métricas, pero… no todas las métricas pueden ser consideradas como KPIs. ¿Te has quedado muy flipado? Vamos a aclarar esto.
¿Cómo escoger verdaderos KPI?
Existe un método llamado SMART (inteligente en inglés) que te ayudará a determinar lo que es un verdadero KPI para tu ecommerce o página web. SMART corresponde a la inicial en inglés de estos conceptos:
- Specific – Específico: tu KPI deberá estar relacionado con un área u objetivo específico para evaluarlo y mejorarlo.
- Measurable – Medible: mientras más específico sea tu KPI, más fácil será medirlo. Pregúntate si puedes medir el progreso hacia ese objetivo específico que te has planteado. Debes poder cuantificar o al menos obtener un indicador de progreso.
- Attainable – Alcanzable: si no lo es, estás perdiendo el tiempo. Asegúrate de que puedes alcanzar tus resultados con los recursos disponibles.
- Relevant – Relevante: debe ser relevante, realista e impactar directamente sobre tu objetivo específico.
- Time-bound – Límites temporales: debes establecer un deadline o fecha tope para alcanzar los resultados esperados y comparar el progreso. Si tienes que esperar meses para que tu KPI te dé un resultado preciso, olvídate de él.
Puedes además agregar estas dos variables y convertir SMART en SMARTER (más inteligente).
- Evaluate – Evaluar
- Reevaluate – Reevaluar
Estos dos últimos pasos son extremadamente importantes, ya que te aseguran que debes evaluar continuamente tus KPIs y su relevancia para el negocio.
Por ejemplo, si ya superaste los ingresos que esperabas generar para este año, deberás determinar si se debe a que estableciste metas u objetivos fáciles, o bien, si se debe a algún factor o estrategia que pusiste en marcha.
5 ejemplos de KPIs para ecommerces
- Usuarios: Número de personas que visitan tu ecommerce.
- Sesiones: Número de veces que los usuarios visitan tu ecommerce y el período de interacción que tienen con tu página web.
- Páginas vistas: Número de páginas que visitan los usuarios de tu ecommerce.
- ROI: Beneficio obtenido en comparación con el dinero invertido en campañas online. Es importante para conocer tus ganancias reales.
- Conversiones: Tasa o cantidad de personas que realizan la acción deseada en tu ecommerce. Las conversiones son mucho más valiosas que las sesiones o visitas.
No existe un KPI perfecto para cada negocio: se establecen en base a tus objetivos particulares. De modo que, lo primero que debes hacer es establecer cuáles son los objetivos más importantes para ti, para tu equipo o para tu ecommerce y utilizar el método SMART para determinar si es un verdadero KPI para tu objetivo.