Si tienes una página web no me cabe la menor duda de que ya te has planteado algún objetivo de conversión. Quiero decir, has creado tu ecommerce o cualquier página para que tus visitantes o clientes potenciales concreten una acción en específico: comprar, suscribirse, compartir… Lo que tú quieras. A esto lo llamamos «conversión» y para lograr eso, hace falta un funnel.
Te explico. Los clientes no podrán llevar a cabo la acción que a ti te gustaría por arte de magia. Para ello, es necesario que sigan una serie de pasos. Estos pasos visualmente son como un embudo, en inglés funnel. Así que el funnel es la serie de pasos que debe seguir el visitante, o un cliente potencial, para convertirse en un verdadero cliente. Es decir, desde que te ven por primera vez, todo el recorrido que hacen hasta que cierran una compra (o lo que tú quieras conseguir).
Elaborando un funnel para tu ecommerce, podrás detectar los fallos que podría estar presentando tu página web y conocer hasta dónde están llegando tus leads y por qué. En base a ello, podrás mejorar tu página web, agilizar el proceso de compra y transformar muchos más leads en clientes de tu marca.
Un ejemplo: el funnel de Amazon
- El primer paso del funnel es entrar a la página web.
- Luego, el cliente debe ver un producto. Si el visitante sale de la página sin visitar ningún producto, esa persona se ha quedado en la primera etapa del funnel. ¿Ha quedado claro?
- Por el contrario, si la persona visita un producto y lo añade al carrito, ya estaría en la tercera etapa del funnel.
- Del mismo modo, si lo compra, habrá cumplido con el objetivo de conversión, que en su caso es: concretar más compras.
¿Cómo construir tu propio funnel?
1. Analiza cómo se comporta tu audiencia
Cuanto más conozcas a tu audiencia, más efectivo será tu funnel. Así de sencillo. Recuerda que tus campañas de marketing no están dirigidas a todo el mundo, sino a un público en específico.
Es importante que conozcas cómo se comportan los visitantes en tu página web, las actividades que realizan y la forma en la que interactúan con cada uno de los elementos, dónde hacen clic, por dónde se desplazan, cuánto tiempo pasan, etc.
2. Atrae la atención de tus visitantes
La única forma de comprobar que un funnel funciona, es atrayendo a tus visitantes hacia él. ¿Cómo puedes lograrlo? Agregando contenido relevante en tu página. Vídeos, imágenes, infografías, tutoriales, lo que sea, pero hazlo.
En el caso de que estés dispuesto a gastar un poco más de dinero, podrías invertir en ads y colocarlos en las zonas de tu página web donde tus visitantes interactúen con mayor frecuencia.
3. Construye una landing page
Tus ads y contenido deben llevar a esos leads a una página de aterrizaje.
Optimizar tus landing pages es vital para captar más clientes potenciales y convertirlos en verdaderos clientes. La landing page se encargará de llevar a tus leads al próximo paso de tu funnel. Por ello debe ser llamativa y decir exactamente lo que deben hacer.
4. Crea una campaña de email marketing
Ya que has creado tu propia landing page, es hora de enviar comunicaciones a tus clientes potenciales (y clientes actuales), a través de una campaña de email marketing. Con enviar uno o dos correos a la semana, será suficiente. No querrás que te consideren como spam.
Además, sería ideal que en las comunicaciones incluyeras un descuento, oferta o regalo. Servirá como incentivo para que tus clientes potenciales comiencen a actuar.
5. Mantén el contacto con tus clientes actuales
No te olvides de tus clientes actuales por estar persiguiendo a los nuevos (o posibles clientes potenciales). Continúa las comunicaciones con ellos, ofréceles descuentos, involúcralos en tus redes sociales y agradéceles (siempre que puedas) por haber estado contigo desde el inicio.