La cosa está rara.
De un plumazo se nos ha privado (necesariamente) de muchas libertades. Primero por miedo, luego por precaución, después por responsabilidad civil y, ahora, por ley. Tela, amigx.
Pero como siempre ocurre en situaciones extremas, el ser humano saca lo mejor y lo peor de sí mismo.
Están lxs que, aún a día de hoy, siguen desoyendo las medidas instauradas por ley (alucinante, pero cierto); pero también están lxs que, desde casa, innovan para seguir ofreciendo contenido, lxs que se ‘mueven’ más que nunca, lxs que han decidido parar y meditar, lxs del #ahoraonunca, lxs que aprovechan para formarse, lxs que por fin empiezan esa novela que tenían pillando polvo y lxs que han decidido emprender.
¿Y por qué? Pues porque todo esto, pese al pequeño detalle de que no podemos salir de casa, nos ha dado el mayor de los regalos: tiempo.
El tiempo
Si algo tenemos ahora (y de sobra) es tiempo, y no seré yo quien te diga cómo ocuparlo, allá cada cual. Ahora el tiempo es tuyo. Pero como socio ejecutivo de mousee, sí quiero ponerme en el lugar de aquellxs que quizás llevan mucho tiempo con alguna idea de negocio y, hasta hoy, no habían tenido tiempo de desarrollarla.
Para ellxs, hoy nace La agencia en casa, nuestro humilde homenaje a los ‘infomerciales’ que nacieron allá por los 80’ en EEUU, o lo que en España conocemos como ‘teletienda’. Pioneros del ‘compra sin moverte del sillón’, del ‘advertainment’ (publi + entretenimiento) y, por qué no decirlo, la antesala al comercio electrónico.
La agencia en casa
Es una iniciativa con un mensaje de ‘doble filo’ (ambos positivos).
Por un lado, decirte que, sin moverte del sofá de tu casa (ni lo intentes), nosotrxs vamos a ti (digitalmente, se entiende) para ayudarte a dar forma a esa idea de negocio o marca que tienes parada desde 2009. Y por otro, para recordarte que todo el equipo de mousee estamos en casa, teletrabajando desde el miércoles 11 de marzo a pleno rendimiento gracias a la digitalización de nuestras operaciones y de la relación con nuestrxs clientxs.
Así nacimos y ahora (lamentablemente) la situación nos da la razón. Nos confirma que íbamos por el buen camino y nos reafirma en nuestra convicción de que el modelo de agencia tradicional estaba ya (y perdona el chiste) en cuarentena.
Y, aunque esto va a tener consecuencia económicas importantes para todxs, como seguramente mientras leas esto ya te habrás hecho 1000 clases de yoga (al día) y te habrás visto todo el catálogo de Netflix, HBO, Amazon y Filmin, tal vez es el momento de darle vida a tu idea, de crear tu marca, de desarrollar tu tienda online o de que sencillamente hablemos un rato para tratar de orientarte si no sabes cómo meterle mano al asunto.
Pues eso, bienvenidxs a La agencia en casa.