Aunque sabemos que si has llegado hasta aquí es porque lo sabes, sería conveniente empezar este artículo definiendo el engagement. El engagement, anglicismo donde los haya, en su traducción más pura sería una palabra a caballo entre compromiso e implicación. En el caso de las redes sociales, el que nos interesa, la palabra se aplicaría al grado de interacción del usuario con tu cuenta.
Fácil, ¿no? La verdad es que suena genial… y es uno de los indicadores más fiables para saber si lo estás haciendo bien.
A diferencia de lo que ocurre en Facebook, Instagram –con toda su perfidia- no nos ofrece esta estadística. De hecho Instagram Insights ofrece unos datos bastante pobres. Casi todos en números absolutos. Facebook, por ejemplo, sí que nos deja ver incluso el crecimiento de la competencia. O el crecimiento sostenido de tu empresa, incluso te ofrece una segmentación de los seguidores que tiene.
Con el fin de que quede más claro, pondremos una metáfora para explicarlo. Imagínate que tienes la intención de imitar un plato de Ferrán Adrià. Instagram sólo te mostraría la foto del plato y los ingredientes, mientras que Facebook te diría lo anterior y los pasos a seguir. Pero también dónde falla la mayoría, qué ingredientes te pueden servir como alternativa y alguna cosilla más.
La diferencia es sustancial. Pero para eso estamos nosotros, para que la receta te salga perfecta.
La receta
Aunque hay herramientas de pago como Social Elephants que te hacen este trabajo, también existen formas manuales de medir el ratio de engagement. El resultado de la fórmula, eso sí, será aproximado. Una fórmula que, si no me fallan las cuentas, puede hacer perfectamente un niño de 13 años: es una sencilla regla del tres.
En cualquier caso y antes de decírtela, tenemos que insistir en algo que decimos siempre: si quieres petarlo en Instagram (en internet, en general) necesitarás ser bueno y regular en el análisis de resultados. Trackear y medir es lo mejor de lo mejor. Si el diagnóstico es acertado y has elegido la medicación correcta, la enfermedad se curará en el 99% de los casos.
En ese punto, uno de los problemas más habituales a los que se enfrenta el dueño de un ecommerce es el siguiente: ¿cómo elijo al influencer correcto? Y después de elegirlo a: ¿cómo sé si me está dando buenos números o si estoy tirando el dinero?
Bueno, está claro que sabes que si vendes bikinis –salvo que hayas puesto en marcha una estrategia de marketing extremadamente loca-, Papuchi no es tu hombre. Quizás, y poniendo un ejemplo que tira mucho a la alza, tu influencer es Dulceida. Eso lo sabes. Pero entre dos personajes parecidos, ¿cómo saber si has elegido bien?
El ratio de engagement es tu KPI.
La razón, o una de las razones, por la que todas las empresas abren su cuenta de Instagram es por su ratio de engagement. Tiene números muy superiores al resto de redes sociales. Aquí los seguidores son más fieles. Usan Instagram con más frecuencia.
En Facebook y en Twitter, un buen ratio de engagement estaría entre el 0’5 y el 1%. Si en Instagram tienes esos números puedes echarte a llorar. En términos relativos –que son los que importan- la diferencia es, sencillamente, espectacular. Ojo que van los datos: en Instagram lo suyo es tener entre un 3’48 y un 6’67%.
Insistimos en que hay páginas de pago que te lo calculan, pero nosotros te enseñamos a pescar, no te damos el pez.
Coge boli, papel y calculadora que seguro que ahora te va a dar por medir este KPI en todas tus fotos. La fórmula es la siguiente: likes y comentarios de una publicación (sumados) entre el número de seguidores y multiplicado por cien.
Por ejemplo: tienes 2.500 seguidores y quieres medir el impacto de un post. Sólo tendrías que sumar likes y comentarios (pon que tienes 137 likes y 10 comentarios: 147 en total) y dividirlo entre seguidores, para luego multiplicarlo por 100. El resultado sería un 5’88%. Unos buenos números, la verdad.
Ahora bien, esta forma de calcular el ratio de engagement deja alguna que otra duda: ¿qué pasa con los usuarios que no te siguen que han visto la publicación?, ¿y con aquellos que te siguen pero que no la han visto?
Otra cosa importante: lo ideal es guardar un registro de este dato. Y esto es así por la sencilla razón de que debes tener en cuenta que si calculas el ratio de engagement de tu primer post en base a los seguidores que tienes ahora, el ratio de engagement será erróneo. Cada cosa con la suya y esta cosa, amigo mío, se mide en función del momento.